ZeroAvia es una empresa dedicada al desarrollo de tecnología de propulsión eléctrica para la aviación comercial, con el objetivo de reducir las emisiones de carbono y hacer que los vuelos sean más sostenibles. Su proyecto implica pruebas de vuelo para demostrar la viabilidad y eficacia de su tecnología.
El vuelo 11, como parte de este proyecto, representa un hito importante en las pruebas de vuelo de ZeroAvia. Durante este vuelo, se llevaron a cabo una serie de pruebas y demostraciones para evaluar el rendimiento de su sistema de propulsión eléctrica en condiciones reales de vuelo.
ZeroAvia resumió las pruebas de vuelo del avión de prueba Dornier 228 en el Aeropuerto de Cotswold el 4 de abril de 2024. Aunque la emoción era alta al resumir las pruebas de vuelo, el equipo describió las pruebas de vuelo de 20 minutos como «poco espectaculares», ya que el piloto Jon Killerby y el ingeniero de pruebas de vuelo James Yapp completaron tres circuitos alrededor del perímetro del aeródromo sin problema alguno, reflejando así una vez más el rendimiento fiable del sistema de propulsión hidrógeno-eléctrico.
Con las pruebas de vuelo de la fase uno completadas en julio del año pasado, el equipo ahora se está preparando para realizar el primer vuelo de punto A a punto B planeado para más tarde esta primavera. Aunque el destino no ha sido anunciado, los planes se están cristalizando en torno a un vuelo de 20-30 minutos hacia un aeródromo cercano, antes de realizar la recarga en el lugar utilizando el sistema móvil de almacenamiento y distribución de ZeroAvia, y luego regresar a la base en Kemble.
ZeroAvia, como muchas otras empresas de aviación, utiliza pruebas de vuelo para validar y mejorar sus tecnologías antes de su implementación en la aviación comercial.
